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Más de un tercio de la población española no sabe qué es la resistencia bacteriana a los antibióticos y no considera que sea un problema sanitario grave
Entre el 18 y el 24 de noviembre se celebra la Semana Mundial de Concienciación sobre el Uso de Antimicrobianos, por iniciativa de la Organización Mundial de la Salud
Tenemos que concienciarnos de que el mal uso de los antibióticos conlleva un problema de Salud muy importante.
Por un dolor de garganta, no tenemos que tomar un antibiótico. Entre todos tenemos que luchar contra este gran problema.
Todos queremos que si ingresamos en el hospital por una infección, haya un antibiótico para combatirla.
Se ha elaborado con motivo de la Semana Mundial de Concienciación sobre el Uso de los Antimicrobianos, una iniciativa de la Organización Mundial de la Salud bajo el lema ‘Prevengamos juntos la resistencia a los antimicrobianos’1.
Para su desarrollo, el Observatorio de Tendencias Cofares ha realizado, por una parte, un análisis sobre la evolución de la demanda en farmacias de medicamentos antibióticos en los últimos años y, por otra, una investigación sociológica para descubrir cuál es el conocimiento de la población española en relación con los antibióticos y la resistencia bacteriana.
De entre los resultados obtenidos se desprende que más de un tercio de la población española (32,1 %) desconoce lo que es la resistencia bacteriana a los antibióticos. En paralelo, preguntados sobre el impacto, un porcentaje similar (34 %) le resta importancia y no considera que esta resistencia sea un problema grave. En cambio, un 66,1 %considera que se trata de un problema serio de salud púbica con graves consecuencias.
Solo pensamos en que igual no nos hace efecto a nosotros mismos la próxima vez que lo tomemos y en realidad es algo más importante y grave que todo eso.
No se encuentran antibióticos para infecciones graves dado que los antibióticos han aprendido a luchar contra ese antibiótico (eso son las resistencias).
Por otro lado, el análisis refleja que casi la mitad de los españoles (45,8 %) los ha consumido en los últimos seis meses, y es la población más joven la que señala haberlo hecho en mayor porcentaje (61,6 %), y en muchos casos sin necesidad.
En las farmacias tratamos de hacer ver a la población de que sólo un médico debe de prescribir un antibiótico.
El problema , yo veo , es que, además de que tenemos las dificultades para conseguir que un médico nos vea, se añade que se sigue recetando antibiótico sin realizar un cultivo y el paciente lo que ve es que, se lo recetan sin un diagnóstico certero.
Otro de los grandes problemas es que no se toman adecuadamente. Lo ideal sería es que nos dieran en la farmacia la cantidad exacta del tratamiento, pero con los envases que están comercializados no se consigue en muchos casos y o bien nos faltan o nos sobran. Lo sobrante deberíamos de llevarlo al punto SIGRE de la farmacia.
Concienzemonos!! Está en nuestras manos!!
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